¿de qué sirve el conocimiento si no puede ser compartido?

Los servicios de limpieza viaria, recogida de residuos y conservación de espacios verdes son servicios esenciales enfocados a conseguir unas condiciones ambientales que permitan a la ciudadanía disfrutar de un paisaje urbano saludable, limpio, cuidado y estético, que potencie la calidad de vida en nuestros municipios.

Si nos referimos a la limpieza viaria y recogida de residuos, son muchas las causas independientes que suman a la hora de complicar el objetivo de lograr un municipio razonablemente limpio, por lo que es indispensable elaborar un Plan Integral de Limpieza Viaria del municipio, con participación de todos los sectores implicados y de todas las áreas municipales concernidas, en el que se fijen objetivos y se propongan medidas desde todas ellas, junto con un instrumento de evaluación. Y ese instrumento de evaluación no es otro que el Plan de Calidad.

Muchos municipios, a la hora de definir los pliegos técnicos de las licitaciones de los distintos servicios urbanos, están incluyendo ya un apartado de “Calidad y Control de los Servicios”.

Con todo, estamos observando cómo algunas empresas prestatarias de servicios urbanos están perdiendo concursos, entre otras cosas, porque no logran puntuar (o puntúan muy bajo) en el apartado de “calidad” ya que su propuesta se limita a proponer soluciones de gestión de flotas, planificación de rutas, gestión de incidencias y estadísticas del servicio (cuantitativas, no cualitativas), no específicas para establecer un auténtico control de calidad.

Los datos que pueden proporcionar los sistemas embarcados, aunque indispensables, no son suficientes para llevar a término un control de calidad.

Y es que una cosa es que los distintos vehículos de recogida y/o limpieza vayan equipados con sistemas GPS y lectores RFID que nos permitan comprobar, por ejemplo, si se han realizado o no, los servicios correspondientes en sus distintas rutas con sus volúmenes y fracciones, y otra muy distinta dar por sentado que la ejecución de esos servicios proporcione los resultados deseados, óptimos.

Evidentemente, la persona encargada de ese control de calidad deberá acceder a esas plataformas para comprobar, por ejemplo, que se han completado las distintas rutas, pero el control de la calidad de la prestación de los distintos servicios urbanos requiere llevar a cabo un seguimiento de forma objetiva, aleatoria y representativa, partiendo de una toma de datos a pie de calle que proporciona información sobre la eficacia de la prestación del servicio objeto de control, permitiendo optimizarlo.

Como decíamos en nuestro artículo Cuál es el mejor momento para implantar un Plan de Calidad, éste persigue un doble objetivo: garantizar el cumplimiento de las prescripciones en los contratos, y la prestación del servicio bajo unos determinados niveles de calidad.

¿Y quién define cuáles son esos niveles de calidad exigibles?  Pues, evidentemente, el cliente, ya se trate de un municipio o de una entidad supramunicipal.

Para ello se requiere del establecimiento de un método de control y seguimiento a través de un sistema de indicadores que permita evaluar la situación desde el punto de vista técnico y cualitativo, a la vez que identificar todas aquellas deficiencias para cumplir con las prescripciones del contrato y/o corregir aquellas posibles desviaciones y no conformidades detectadas, a fin de poder adoptar las medidas y decisiones necesarias en base a datos exactos sobre su situación real.

Y esos indicadores, que deben poder parametrizarse, definen los intervalos entre los que debe mantenerse cada aspecto clave de un determinado servicio para que pueda ser considerado “conforme a calidad”.

Lo que hacemos es ligar la ponderación de los resultados de los diversos indicadores, en base a la información que diariamente se va recogiendo sobre los diversos servicios, a un parámetro de eficiencia del servicio, siendo este un valor de referencia y de obligado cumplimiento en el transcurso de toda la contrata al que nos referimos como Índice de Calidad, y que marcaremos como referente.

En el día a día, este control de calidad contribuye a la mejora continua de los servicios, así como al establecimiento de un mecanismo de autocontrol y mayor transparencia en las gestiones.

(si quieres profundizar más en el tema puedes descargarte gratuitamente nuestra “Guía para el seguimiento y mejora de la gestión de los Servicios Urbanos”).

 

¿Sabes lo frustrante que es perder una licitación de Limpieza Viaria, Recogida de Residuos, Espacios Verdes… por no disponer de una solución adecuada para su Control de Calidad?

Imagina disponer de un método paso-a-paso para implantar un auténtico control de calidad de una manera sencilla.

Nuestro software MIRA QA | Servicios Urbanos, con +170 indicadores de calidad, puede ajustarse en base a las necesidades concretas de cada municipio teniendo en cuenta los pliegos técnicos que regulan el contrato.

 

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