Tradicionalmente, en los servicios de recogida de residuos urbanos y limpieza viaria, el seguimiento de los contratos se limitaba a la realización de inspecciones para verificar que los medios humanos y materiales dispuestos por la empresa prestataria coincidían con los especificados en los Pliegos de Prescripciones Técnicas, sin poner foco en el resultado obtenido.
En la actualidad, el concepto de seguimiento ha evolucionado, de modo que, no se trata únicamente de verificar si el contratista ha puesto a disposición del servicio los medios ofertados sino también de comprobar en qué condiciones se está prestando el servicio en cuanto a eficiencia y si se están alcanzando los objetivos planteados, así como posibilitar la identificación de oportunidades de mejora que permitan optimizar el servicio.
Así, la ejecución de los servicios ha de estar abierta a adaptaciones. El objetivo es incorporar mejoras que contribuyan a optimizar la eficiencia y los resultados de la prestación, cuando no a introducir modificaciones en la forma o protocolos de prestación del servicio.
El propósito es, precisamente, la fijación de una dinámica de colaboración entre el contratista y sus trabajadores, las entidades locales y los propios ciudadanos, incluyendo a los comerciantes y actividades económicas.
Pero para poner el foco en exigir la obtención de ciertos resultados es preceptivo establecer un sistema de indicadores que permita determinar si los servicios se están desarrollando de manera óptima y si, además, somos capaces de mejorarlos en la medida de lo posible.
El sistema de indicadores son por tanto métricas que permiten identificar y determinar la conformidad de las acciones ejecutadas.
“Sin olvidar la necesidad de verificar las actuaciones de la contrata, hay que poner el foco en el cumplimiento de hitos y objetivos. Estamos ante un cambio de paradigma del control.”
A raíz del análisis de los indicadores y sus resultados, se deben realizar informes que, partiendo de datos reales y fiables, permitan optimizar los servicios teniendo en cuenta las necesidades del municipio.
Y esa información sobre el día a día de los servicios debe llegar a sus responsables (regidores, técnicos municipales, jefes de brigada a pie de calle y a los propios ciudadanos) en el momento y formato adecuado, de forma que el conocimiento detrás de los datos sea verdaderamente entendible y útil.
Suministrar un dato clave a tiempo a quien debe tomar una decisión, o la presentación de una información de manera que sea fácil y rápidamente asimilable, puede evitar problemas a los gestores de los servicios, molestias a los ciudadanos y recursos al erario público.
Se trata, en definitiva, de controlar para ayudar, en el sentido que le otorga el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua: hacer un esfuerzo, poner los medios para el logro de algo.
Ayudar pues a optimizar la eficiencia de esos servicios, a garantizar el cumplimiento normativo y contractual y a mejorar la satisfacción ciudadana.
“La decisión de implantar un control de calidad en los distintos servicios urbanos es ineludible. La única incógnita es cuándo se tomará esta decisión.”
MIRA QA|Servicios Urbanos es el software de Control de Calidad en los Servicios Urbanos para tener unos Servicios Urbanos de calidad.